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A los rusos nos gusta presumir
Unas reflexiones sobre el consumo de bienes en Rusia.
En esta visita a Rusia finalmente he podido formular una idea sobre los rusos que llevaba tiempo «fermentando» en mi cabeza.
A los rusos nos encanta presumir y le damos una excesiva importancia a los detalles. Sí, es algo que marca diferencia en un montón de esferas: trabajo, comercio, consumo de bienes y servicios, vida personal, amistades , amor y muchas esferas más, y es algo que nos define y hace bastante diferentes de otras culturas.

En este post me gustaría fijarme en los aspectos relacionados con el negocio y el consumo en Moscú y grandes ciudades rusas:

  • Comercios: existe mucha variedad de productos de todo tipo y siempre están en constante innovación. Por muy tradicionales que seamos en muchas cosas, el consumo de lo mismo día tras día nos aburre. Las marcas amplían su surtido sin parar. Es fácil «colar» un producto si te da la sensación de poder conocer algo diferente a través de la comida (productos imitando los de otros países), los sabores (por ejemplo, la variedad increíble de yogures o chocolates con sabores complejos tipo «scrumble de manzana con canela y toques de vainilla» etc), olores (gran variedad de geles de ducha en tamaños pequeños para poder tener uno diferente cada día), naming (muchos anglicismos a la hora de nombrar productos o servicios para parecer más innovador), etc.
  • Restaurantes y cafeterías: existe una amplia variedad de establecimientos de todo tipo de comida de muchos países. Se aceptan conceptos nuevos y combinaciones inusuales. Máxima atención al detalle: desde la decoración y pequeños detalles (de lo último: un frasco de crema de manos al lado de el de jabón) hasta la presentación de los platos (muchos ingredientes raros que les dan un toque especial o la decoración inusual de los platos), combinación de sabores de fuera con cosas típicas de aquí en platos y coctelería, popularidad de conceptos novedosos como raw-food, integración del concepto "to go", etc
  • Beauty-industria: creo que no hace falta mencionar la impecable calidad de la «manicura rusa» porque es aquí en España donde se llama así. Casi lo mismo pasa con toda la industria: cosmetología, pedicura, cejas, pestañas postizas, inyecciones de labios, make-up, peluquería y otros. El nivel de estos servicios no tiene nada que ver con lo que se ofrece en Europa, mis amigas que viven en otros países me lo confirman, porque aún viviendo fuera buscamos a nuestros compatriotas para hacernos las uñas o cambiar de imagen.
  • Marcas y atributos caros: como he dicho, nos encanta presumir. Y con ropa y accesorios de marca se presume mejor. Aquí es donde más iPhones y bolsos Michael Kors vais a ver. Más que estilo de vida es una manera de preocuparse demasiado por la imagen y prestigio que uno es capaz de trasmitir; y aunque para muchos las marcas caras o la «luxury life» es algo difícil de conseguir, lo van a seguir intentando con las imitaciones de marcas (que son de muy buena calidad, por cierto) o los servicios como el de «gigante ramo de flores en alquiler» para hacerse foto y postear en redes sociales (existe, si).
  • De aquí, podéis imaginar que la calidad de contenidos en redes sociales de las personas con ingreso medio - o medio-alto va a ser bastante buena, ya que va a ser el escenario de «presumismo» masivo. No es ni bueno, ni tampoco malo, pero es algo que ayuda a que en general el social media management suba de nivel en perfiles comerciales, ya que los consumidores tienen expectativas de las marcas bastante elevadas. Eso marca tendencias en SMM ruso, como en general muy buenos contenidos visuales, ideas originales, profundo análisis y profesionalidad a la hora de la prospección y creación de contenidos, en general profesionalidad y elevada competencia en el sector.

Por supuesto, esto no es todo, sólo una pequeña parte de las diferencias que marca el «presumismo» ruso, pero son las que me han parecido más curiosas y también, como no, reflejables en los asuntos de la realidad digital, con la que trabajo yo.
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